Según lo anterior, para un determinado valor de pH, encontramos determinadas concentraciones de unos iones y ausencia de otros. Estas concentraciones se encuentran en un estado de equilibrio: unas concentraciones constantes.
Sin embargo, ante cualquier perturbación del medio (una variación de pH), el equilibrio se desplazará hacia la derecha o izquierda, de forma que el pH siempre se mantenga constante:
Si en el acuario tenemos pH 8,2, la forma iónica predominante es el bicarbonato. Si aumentamos el pH (disminuimos la concentración de protones) el bicarbonato tenderá a soltar su protón y transformarse en carbonato, para que la cantidad de protones en el medio (el pH) se mantenga constante:
H2CO3 <=> HCO3- => CO3=
El carbonato tiene dos cargas negativas, por lo que podría unirse a dos protones y hacer que el pH disminuyera. Para que se mantenga el equilibrio, el carbonato se une fundamentalmente a iones calci6o (Ca+2), formándose carbonato cálcico (CaCO3) que queda insoluble en el sistema.
Si el pH disminuye (aumentan los protones), el equilibrio anterior se desplaza hacia la izquierda: HCO3- ß CO3 <= ß CaCO3
El carbonato cálcico se solubiliza, liberándose el carbonato al medio. Entonces, el carbonato se puede unir a los protones y conseguir que se mantenga el pH.
Por otro lado, si en nuestro acuario hay pH = 6, [CO2] [HCO3-].
El equilibrio:
CO2 <=> (H2CO3) <=> HCO3- <=> CO3=
Si el pH aumenta (disminuyen los protones), el equilibrio se desplazará hacia la formación de bicarbonato (y la liberación del protón) para que se mantenga el pH.
CO2 => H2CO3 => HCO3- + H+
Si el pH disminuye (aumentan los protones), el equilibrio anterior se invertirá y se desplazará hacia la formación de H2CO3. Como el ácido carbónico tiene la capacidad de liberar protones al medio y acidificarlo, se disocia en H2O y CO2 (que difunde hacia la atmósfera) para que el pH se mantenga constante.
La capacidad para mantener el pH constante se denomina tamponamiento y los responsables son los sistemas tampón. |